
Presiento que mi destino se acerca,
los seres nocturnos cantan a la luna mi triste andar, corazón mio alejado de la luz, reencarna en este cuerpo vació,
para creer en la existencia de lo infinito.
Mientras las moscas devoran cada partícula
de mi cuerpo mutilado por tu desden, mi espíritu se libera de las cadenas que los siglos
le han dejado.
Amarte es el objetivo,
tenerte es mi pasión,
olvidarte mi martirio.
El velo del crepúsculo cubre mi veneración,
me despido de estas tierras que vieron crecer
mi oscuridad, me despido de este cielo
negro que me cobijo en tu ausencia y que aun
en tu cercanía no deja de arroparme con sus estrellas
vacilantes llenas de amor propio.
Adiós amor mio, mi espalda esta cansada
de cargar tanta amargura, adiós cielo callado que miras
clemente mi camino... Adiós.
Jazmín Guerrero.
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