Cada vez que miro a lo lejos
siento frío por que te vas desvaneciendo.
Ya casi no te siento,
ya casi no te escucho
y cada vez más tengo frío.
Ella regreso con su manto,
comienza abrigarme y aun así tengo frío...
¡No!, -exclamo- a su consuelo,
-todavía piensa en mi- argumento.
¡No!, -suplico con esperanza- su recuerdo me da alivio.
Pero me abraza, me ahoga y se ríe a mi oído diciendo:
"Nunca me fui, solo que no querías verme, niña mía has nacido bajo mi tutela y nunca te dejare"
Jazmín Guerrero .
No hay comentarios:
Publicar un comentario